Saddle: pasión por la alta gastronomía y la excelencia

Saddle,​ el enclave de visita obligada para los amantes de la alta gastronomía – tal y como reconocía la Guía RojaMichelínen su última edición al concederle su primera estrella-, abría sus puertas en octubre de 2019 con el objetivo de convertirse en un clásico contemporáneo de la restauración madrileña. Para ello, el restaurante apostaba por crear una experiencia gastronómica global en la que se busca hacer de cada servicio algo único y especial, a través de un equipo que desde las diferentes áreas - cocina, sala y bodega-, funciona como el perfecto engranaje de un reloj liderado por su director Carlos García Mayoralas. Así, el 28 de octubre de 2019, Saddle empezaba su andadura con inmensa ilusión y sus ya emblemáticos carritos – de mantequilla y pan, quesos, destilados o tés, entre otros-, echaban a rodar por primera vez con el objetivo de crear en Madrid un restaurante en el que la excelencia en todas sus esferas fuese su seña de identidad.

Con el chef Adolfo Santos al mando de sus fogones, el restaurante ofrece una propuesta culinaria que gira en torno a tres pilares fundamentales: tradición, elegancia y temporalidad. Así, Saddle cuenta con una carta de raíces clásicas y contemporáneas que se transforma en cada estación para incorporar el producto más exclusivo en cada temporada en su mejor momento para disfrutarlo. Además, propone un menú degustación, el Menú Estaciones, que es una auténtica oda a la temporalidad y la manera más completa de conocer este proyecto.

 

Su servicio de sala, liderado Stefano Buscema, que en cada visita envuelve en una ceremonia única en la que el comensal es el único protagonista, y donde su comodidad y disfrute es el fin último, es otro de los valores diferenciales de Saddle. En este sentido, el restaurante cuenta con una sección especial en la carta, El arte del servicio en la mesa, donde se engloban diferentes elaboraciones que el equipo finaliza y sirve con mimo y pasión frente al comensal haciendo bandera de esta disciplina en la capital española.

Carlos García Mayoralas | Director

Para Carlos García Mayoralas, “desde que Saddle abrió sus puertas, uno de los principales objetivos del equipo ha sido hacer de cada encuentro en torno a la mesa una ceremonia única en la que gastronomía y excelencia se dan la mano. Cada día buscamos compartir con nuestros clientes nuestra pasión por la gastronomía y el arte de la hospitalidad, haciendo de la excelencia nuestra seña de identidad. Cada uno de nuestros clientes es único y especial y para nosotros es fundamental que cada uno de ellos sienta que en Saddle siempre disfrutará de una experiencia global a la medida de sus necesidades en cada momento.”

En esa búsqueda de la comodidad del comensal, la distribución espacial de este restaurante –de 1.600 metros cuadrados divididos en tres plantas– tiene un papel clave. Para ello, Saddle cuenta con varios espacios diferenciados que dan respuesta a las diferentes necesidades del cliente: la sala, los reservados y el bar Saddle. Coronada por un impresionante lucernario que le aporta gran luminosidad, la sala es la zona del restaurante pensada para vivir una experiencia gastronómica a medida a través de la carta. Del mismo modo, para aquellos que buscan disfrutar de un ambiente más íntimo y discreto, en Saddle dedican una planta completa a sus reservados con diferentes alternativas que se adaptan a las necesidades de cada uno de sus clientes y sus ocasiones.

Israel Ramírez | Sumiller

Bajo la dirección del sumiller Israel Ramírez, la bodega de Saddle dispone de más de 1.400 referencias de vino, 200 de champagne de grandes ‘maisons’ y pequeños productores. Una selección basada en una búsqueda incesante de la mejor calidad, el respeto por el entorno y el arraigo por la tradición. Tal y como señala Ramírez,​ “la bodega de Saddle es el resultado de un intenso año de trabajo previo a la apertura en el que pusimos todo el mimo y el cariño para conseguir un objetivo claro: crear una carta de vinos pensada por y para cada momento y tipo de cliente, haciendo de la bodega el hilo conductor de una experiencia a medida, que se adapta y personaliza en cada ocasión”.

Alberto Fernández | Bar Director

Por otro lado, se encuentra una refinada carta de cócteles, fruto del trabajo de su Bar Director, Alberto Fernández, y en cuyo diseño entran en juego tradición y modernidad, dando como resultado una propuesta que bebe de la coctelería clásica sin renunciar a los códigos y tendencias actuales del sector. Además, Saddle cuenta con un carro de destilados en el que se pueden encontrar 460 referencias buscadas minuciosamente, algunas de ellas procedentes de destilerías extintas, lo que supone que entre ellas se descubran botellas únicas. Para Fernández, la clave del éxito de su coctelería es que “en Saddle, trabajamos por y para el cliente. Ofrecemos pequeños giros e innovamos constantemente a partir de sabores reconocibles. Somos conscientes de que la perfección no existe, pero sí que buscamos afinar al máximo con cada creación. Por esta razón, ningún cóctel ve la luz sin la aprobación de todo el equipo.”.

Además de la estrella Michelin, Saddle ha cosechado diferentes reconocimientos a lo largo de este primer año y medio de andadura. Por un lado, ha sido condecorado con el certificado LEED® Gold, un merecido reconocimiento al compromiso que el restaurante ha demostrado siempre con el medioambiente y la sostenibilidad. Así, Saddle se posiciona como el único restaurante de España que cuenta con esta certificación, concedida por el Consejo de la Construcción Verde de los Estados Unidos, en la categoría Oro. Así mismo, el proyecto ha sido reconocido con el galardón Best Award of Excellence de la revista estadounidense Wine Spectator, un reconocimiento que se otorga a aquellos restaurantes que llevan su compromiso con el mundo del vino a un nivel superior, contando con una amplia carta de vinos de magnifica presentación, que incluye una gran variedad de referencias, entre las que destacan algunas de las etiquetas más valoradas del mundo y donde los vinos son clasificados por regiones vinícolas. Además, Saddle también ha recibido el galardón a Mejor Coctelería de Restaurante en la octava edición de FIBAR, la prestigiosa feria de coctelería. Este premio reconoce a aquellos restaurantes que durante el año han hecho una firme apuesta por la coctelería, llevando la mixología un nivel superior, y es elegido por una selección de 80 académicos, entre los que se encuentran bartenders y periodistas.

La compañía Construye Capital​ fue la responsable de llevar a cabo la construcción del proyecto de total renovación de este impresionante local, que se ubica en el espacio que anteriormente ocupo el mítico Jockey. Por su parte, Studio Gronda​ fue el encargado del trabajo completo de interiorismo. El resultado es un amplio espacio, dividido en diferentes ambientes, en los que el entorno cobra especial protagonismo a través de materiales nobles como las maderas, la seda o el bronce. La iluminación natural, gracias al lucernario que la preside, o los motivos vegetales, que destacan en el jardín interior, acompañan a la gran protagonista de la sala: la espectacular escultura vectorial que representa una nube en movimiento. Por su parte, en el bar Saddle el mobiliario y los accesorios han sido diseñados hasta el último detalle para transmitir intimidad y confort.

Tras Saddle se encuentra un conjunto reducido de accionistas 100% españoles, apasionados de la restauración, donde destaca con una participación mayoritaria iKasa. De su apuesta por el sector de la restauración con este proyecto, Haryán Rodríguez, CEO de Saddle e iKasa, destaca que“para alcanzar un nivel de servicio y precisión tan altos en todo lo que desarrollas empresarialmente, cualquier negocio es muy intensivo en tiempo y esfuerzo. Pero hay una máxima: la sensación de satisfacer a un cliente, bien vendiéndole una vivienda, alquilándosela, o dándole la mejor experiencia gastronómica posible”.

 

Así mismo, destaca que "hemos apostado por el lujo en restauración porque va en nuestra filosofía y ADN. Siempre nos ha gustado participar en aquellos proyectos que subían el nivel allí donde los proyectamos. No siempre hacemos promociones de lujo, sino que intentamos hacer la mejor promoción en el municipio donde aterrizamos. En las diferentes líneas de negocio que desarrollamos, hacemos lo mismo, y ésta no iba a ser una excepción. En Madrid hacía falta un restaurante como este, que rescatara los orígenes del mejor servicio, una cocina muy reconocible y de producto, y en una ubicación excepcional".

 

De esta forma, gastronomía, servicio de sala y espacio se alinean y complementan en este proyecto que ha revolucionado el panorama gastronómico madrileño a través de la excelencia.

Cerca de Saddle

Villa de París

Santa Engracia 42

Datos:

C/ Amador de los Ríos, 6 (Madrid).

912 163 936

Precio medio:

· Restaurante: 90 - 120 euros.

· Bar Saddle: 35 - 45 euros.

Equipo:

·​ Director: Carlos García Mayoralas

·Chef: Adolfo Santos

·Responsable de Sala: Stefano Buscema

·Sumillier: Israel Ramírez

·Bar Director: Alberto Fernández

Reconocimientos:

 

Gastronomía, Wine & Bar:

1 estrella Michelín

Best Award of Excellence

Mejor Coctelería de Restaurante (FIBAR)

Medioambiente y sostenibilidad:

Certificado LEED Gold

Saddle: pasión por la alta gastronomía y la excelencia

Saddle,​ el enclave de visita obligada para los amantes de la alta gastronomía – tal y como reconocía la Guía RojaMichelínen su última edición al concederle su primera estrella-, abría sus puertas en octubre de 2019 con el objetivo de convertirse en un clásico contemporáneo de la restauración madrileña. Para ello, el restaurante apostaba por crear una experiencia gastronómica global en la que se busca hacer de cada servicio algo único y especial, a través de un equipo que desde las diferentes áreas - cocina, sala y bodega-, funciona como el perfecto engranaje de un reloj liderado por su director Carlos García Mayoralas. Así, el 28 de octubre de 2019, Saddle empezaba su andadura con inmensa ilusión y sus ya emblemáticos carritos – de mantequilla y pan, quesos, destilados o tés, entre otros-, echaban a rodar por primera vez con el objetivo de crear en Madrid un restaurante en el que la excelencia en todas sus esferas fuese su seña de identidad.

Con el chef Adolfo Santos al mando de sus fogones, el restaurante ofrece una propuesta culinaria que gira en torno a tres pilares fundamentales: tradición, elegancia y temporalidad. Así, Saddle cuenta con una carta de raíces clásicas y contemporáneas que se transforma en cada estación para incorporar el producto más exclusivo en cada temporada en su mejor momento para disfrutarlo. Además, propone un menú degustación, el Menú Estaciones, que es una auténtica oda a la temporalidad y la manera más completa de conocer este proyecto.

 

Su servicio de sala, liderado Stefano Buscema, que en cada visita envuelve en una ceremonia única en la que el comensal es el único protagonista, y donde su comodidad y disfrute es el fin último, es otro de los valores diferenciales de Saddle. En este sentido, el restaurante cuenta con una sección especial en la carta, El arte del servicio en la mesa, donde se engloban diferentes elaboraciones que el equipo finaliza y sirve con mimo y pasión frente al comensal haciendo bandera de esta disciplina en la capital española.

Carlos García Mayoralas | Director

Para Carlos García Mayoralas, “desde que Saddle abrió sus puertas, uno de los principales objetivos del equipo ha sido hacer de cada encuentro en torno a la mesa una ceremonia única en la que gastronomía y excelencia se dan la mano. Cada día buscamos compartir con nuestros clientes nuestra pasión por la gastronomía y el arte de la hospitalidad, haciendo de la excelencia nuestra seña de identidad. Cada uno de nuestros clientes es único y especial y para nosotros es fundamental que cada uno de ellos sienta que en Saddle siempre disfrutará de una experiencia global a la medida de sus necesidades en cada momento.”

En esa búsqueda de la comodidad del comensal, la distribución espacial de este restaurante –de 1.600 metros cuadrados divididos en tres plantas– tiene un papel clave. Para ello, Saddle cuenta con varios espacios diferenciados que dan respuesta a las diferentes necesidades del cliente: la sala, los reservados y el bar Saddle. Coronada por un impresionante lucernario que le aporta gran luminosidad, la sala es la zona del restaurante pensada para vivir una experiencia gastronómica a medida a través de la carta. Del mismo modo, para aquellos que buscan disfrutar de un ambiente más íntimo y discreto, en Saddle dedican una planta completa a sus reservados con diferentes alternativas que se adaptan a las necesidades de cada uno de sus clientes y sus ocasiones.

Bajo la dirección del sumiller Israel Ramírez, la bodega de Saddle dispone de más de 1.400 referencias de vino, 200 de champagne de grandes ‘maisons’ y pequeños productores. Una selección basada en una búsqueda incesante de la mejor calidad, el respeto por el entorno y el arraigo por la tradición. Tal y como señala Ramírez,​ “la bodega de Saddle es el resultado de un intenso año de trabajo previo a la apertura en el que pusimos todo el mimo y el cariño para conseguir un objetivo claro: crear una carta de vinos pensada por y para cada momento y tipo de cliente, haciendo de la bodega el hilo conductor de una experiencia a medida, que se adapta y personaliza en cada ocasión”.

Israel Ramírez | Sumiller

Alberto Fernández | Bar Director

Por otro lado, se encuentra una refinada carta de cócteles, fruto del trabajo de su Bar Director, Alberto Fernández, y en cuyo diseño entran en juego tradición y modernidad, dando como resultado una propuesta que bebe de la coctelería clásica sin renunciar a los códigos y tendencias actuales del sector. Además, Saddle cuenta con un carro de destilados en el que se pueden encontrar 460 referencias buscadas minuciosamente, algunas de ellas procedentes de destilerías extintas, lo que supone que entre ellas se descubran botellas únicas. Para Fernández, la clave del éxito de su coctelería es que “en Saddle, trabajamos por y para el cliente. Ofrecemos pequeños giros e innovamos constantemente a partir de sabores reconocibles. Somos conscientes de que la perfección no existe, pero sí que buscamos afinar al máximo con cada creación. Por esta razón, ningún cóctel ve la luz sin la aprobación de todo el equipo.”.

Datos:

C/ Amador de los Ríos, 6 (Madrid).

912 163 936

Precio medio:

· Restaurante: 90 - 120 euros.

· Bar Saddle: 35 - 45 euros.

Equipo:

·​ Director: Carlos García Mayoralas

·Chef: Adolfo Santos

·Responsable de Sala: Stefano Buscema

·Sumillier: Israel Ramírez

·Bar Director: Alberto Fernández

Especialidades:

Gamba roja de Garrucha

Pichón Mont Royal

Reconocimientos:

 

Gastronomía, Wine & Bar:

1 estrella Michelín

Best Award of Excellence

Mejor Coctelería de Restaurante (FIBAR)

Medioambiente y sostenibilidad:

Certificado LEED Gold

La experiencia Saddle

Déjate inspirar

Inscríbete a la newsletter

Déjate inspirar

Inscríbete a la newsletter

Además de la estrella Michelin, Saddle ha cosechado diferentes reconocimientos a lo largo de este primer año y medio de andadura. Por un lado, ha sido condecorado con el certificado LEED® Gold, un merecido reconocimiento al compromiso que el restaurante ha demostrado siempre con el medioambiente y la sostenibilidad. Así, Saddle se posiciona como el único restaurante de España que cuenta con esta certificación, concedida por el Consejo de la Construcción Verde de los Estados Unidos, en la categoría Oro. Así mismo, el proyecto ha sido reconocido con el galardón Best Award of Excellence de la revista estadounidense Wine Spectator, un reconocimiento que se otorga a aquellos restaurantes que llevan su compromiso con el mundo del vino a un nivel superior, contando con una amplia carta de vinos de magnifica presentación, que incluye una gran variedad de referencias, entre las que destacan algunas de las etiquetas más valoradas del mundo y donde los vinos son clasificados por regiones vinícolas. Además, Saddle también ha recibido el galardón a Mejor Coctelería de Restaurante en la octava edición de FIBAR, la prestigiosa feria de coctelería. Este premio reconoce a aquellos restaurantes que durante el año han hecho una firme apuesta por la coctelería, llevando la mixología un nivel superior, y es elegido por una selección de 80 académicos, entre los que se encuentran bartenders y periodistas.

La compañía Construye Capital​ fue la responsable de llevar a cabo la construcción del proyecto de total renovación de este impresionante local, que se ubica en el espacio que anteriormente ocupo el mítico Jockey. Por su parte, Studio Gronda​ fue el encargado del trabajo completo de interiorismo. El resultado es un amplio espacio, dividido en diferentes ambientes, en los que el entorno cobra especial protagonismo a través de materiales nobles como las maderas, la seda o el bronce. La iluminación natural, gracias al lucernario que la preside, o los motivos vegetales, que destacan en el jardín interior, acompañan a la gran protagonista de la sala: la espectacular escultura vectorial que representa una nube en movimiento. Por su parte, en el bar Saddle el mobiliario y los accesorios han sido diseñados hasta el último detalle para transmitir intimidad y confort.

Tras Saddle se encuentra un conjunto reducido de accionistas 100% españoles, apasionados de la restauración, donde destaca con una participación mayoritaria iKasa. De su apuesta por el sector de la restauración con este proyecto, Haryán Rodríguez, CEO de Saddle e iKasa, destaca que“para alcanzar un nivel de servicio y precisión tan altos en todo lo que desarrollas empresarialmente, cualquier negocio es muy intensivo en tiempo y esfuerzo. Pero hay una máxima: la sensación de satisfacer a un cliente, bien vendiéndole una vivienda, alquilándosela, o dándole la mejor experiencia gastronómica posible”.

 

Así mismo, destaca que "hemos apostado por el lujo en restauración porque va en nuestra filosofía y ADN. Siempre nos ha gustado participar en aquellos proyectos que subían el nivel allí donde los proyectamos. No siempre hacemos promociones de lujo, sino que intentamos hacer la mejor promoción en el municipio donde aterrizamos. En las diferentes líneas de negocio que desarrollamos, hacemos lo mismo, y ésta no iba a ser una excepción. En Madrid hacía falta un restaurante como este, que rescatara los orígenes del mejor servicio, una cocina muy reconocible y de producto, y en una ubicación excepcional".

 

De esta forma, gastronomía, servicio de sala y espacio se alinean y complementan en este proyecto que ha revolucionado el panorama gastronómico madrileño a través de la excelencia.

Cerca de Saddle

Villa de París

Santa Engracia 42

Déjate inspirar

Inscríbete a la newsletter

Nuestro último informe